OneShot's Románticos

Y si, aparte de todo también escribo xDD

Tenia varios escritos tipo 'One Shot' en algunas paginas en Internet, que para mi desgracia
cerraron, y como nunca guardo respaldos =_= los perdí todos, encontré 3 que por casualidad tenia guardados en un disco duro externo de mi anterior pc *-*

Les dejo los que encontré, y seguiré agregando mas a medida que vaya teniendo mas inspiración.

Serie: Furuba (Fruit Basket)
Pareja: Tohru & Kyo
Titulo: Ella

Ella llego un día a nuestra casa, en contra de toda desicion propia, ya que yo solo era un 'aparecido' para esta familia. La maldición que a todos nos rodeaba era aceptable, a excepción de la mía, ya que era repudiado por mi forma demoniaca que adquiría cuando la maldición me controlaba.
Pocas personas me habían visto como era realmente, la mayoría se alejaba de mi. Pero ella fue diferente. Ella corrió hacia mi a pesar de mi monstruosa apariencia, se acerco me abrazo, yo trate de alejarla de mi pero ella se mantuvo firme y prometió jamas alejarse de mi, fue en ese momento en el que comencé a sentir cosas por ella. Cosas que no había sentido por ninguna otra chica, cosas...extrañas...

-Buenos Días Kyo-kun-

Dijo una chica sonriente, mientras ponía sobre la mesa un poco de sopa de puerros. Baje mi mirada y me tape con fuerza la boca, los puerros era algo que odiaba y la tonta chica siempre se olvidaba.

-Go..gommen Kyo kun, siempre olvido que no te gustan los puerros-

Su sonrisa desapareció, y su cara se lleno de tristeza. Odiaba cuando hacia eso, se deprimía por cosas tan pequeñas y esa mirada de nostalgia que lanzaba a veces terminaba por dolerme en lo mas profundo.

-No te preocupes Tohru chan, el gato estúpido se comerá todo lo que has preparado quiera o no-

Hablo el maldito de Yuuki, tomando la sopa de puerros y metiéndola rápidamente en mi boca mientras tapaba mi nariz haciendo que tragara. No podía dejar de observar a la chica que sonreía divertidamente ante semejante escena. Mi corazón era feliz cada vez que ella sonreía.

-Lo recordare la próxima vez Kyo-kun, lo prometo-

Sonrió mientras cerraba sus ojos, su cara era tan hermosa y su actitud era algo que me enloquecía de sobremanera. ¿Me habría enamorado?, Tal vez...
Terminamos de cenar, ya era tarde y cada uno se dirigió a su cuarto. Menos Shigure que seguía tratando de escribir sus novelas pervertidas, ante los ojos de todos, esos libros eran una clara muestra de su mente pervertida, pero ante los ojos de ella, era simplemente algo fascinante, era tan inocente, tan linda, tan...ella...
Como cada noche subí al tejado para observar la Luna, que esa noche estaba mas grande y mas brillante que nunca cerré mis ojos lentamente y algo extraño paso por mi mente, la imagen de la chica se aparecía constantemente en mis pensamientos.

-¿Porque?-

Murmure aun con mis ojos cerrados, fue en ese momento en el que oí unos pasos en el jardín de la casa, me senté de piernas cruzadas y baje mi mirada para ver quien era aquel visitante. Era ella, la chica en la que estaba pensando, la chica inocente, tierna y amable, la chica de los puerros.

-Thoru..-

Exclame sin pensarlo dos veces, ella volteo y subió la mirada hacia el tejado lanzándome una sonrisa llena de vida, corrió hacia el interior de la casa desapareciendo de mi vista.

-Se, se fue a dormir...-

Murmure algo decepcionado, me gustaba estar con ella, aunque siempre intentaba alejarla de mi, seguramente mis actitudes la cansaron, y a quien no...
Estaba pensando en ella cuando de pronto sentí como alguien se sentaba a mi lado.

-No encontraba la escalera para subir-

Voltee mi mirada para ver que era ella quien estaba sentada a mi lado, me hablaba con esa dulce voz que me encantaba y me sonreía con esa sonrisa que me aceleraba el corazón.

-D..deberías estar durmiendo niña tonta, no ves que te puedes enfermar-

Siempre mi actitud hacia ella era de esa manera, la trataba mal casi inconscientemente, era un reflejo, un escudo contra cualquier persona que intentara acercarse a mi. Ella me miro algo apenada, y su sonrisa se volvió un poco mas apagada, se levanto lentamente y camino en dirección a la escalera.
La había espantado, se iba porque siempre trataba de alejarla. Me sentía mal, muy mal...

-Listo!-

Me sorprendí al ver como ella regresaba, se sentaba nuevamente a mi lado trayendo en sus manos una manta enorme y unas bolitas de arroz de atún para compartir.

-Se que el Atún es tu favorito, los hice luego de cenar-

Estaba asombrado, no podía creer que una chica se tomara tantas molestias conmigo, ella era especial siempre lo supe, pero ahora estaba completamente seguro de eso. Ella tomo una bola de arroz y la acerco a mi con una sonrisa, le sonreí tiernamente, en ese momento era feliz, tome la manta que ella había traído y la rodee con ella, mientras besaba dulcemente su frente. Vi como un leve sonrojo se asomaba en sus mejillas.

-Gracias-

Dije mientras tomaba una bolita de arroz y comenzaba a comerla, era el primer paso, se había ganado mi corazón, aunque ella aun no se había dado cuenta...

Serie: Marmalade Boy
Pareja: Miki & Yuu
Titulo: El último encuentro.

El se había ido, a estudiar a Estados Unidos. A pesar de las adversidades que siempre tuvimos para estar juntos, el miedo a lo que dirían nuestros padres, el hecho de que fuéramos casi familia por vivir todos juntos, nuestras ex parejas que seguían atormentándonos a ambos, logramos estar juntos. Pudimos superar todo eso, hasta que el llego con esa noticia.

-Me voy a Estados Unidos, e ganado una beca de estudio-

Todos estaban felices, todos se alegraron por el, pero mi corazón egoísta no pudo compartir esa felicidad. Y la distancia era un obstáculo demasiado grande. Lo que tanto nos costo mantener, se había roto en un segundo.  El se fue, y yo me quede sola.
Así paso el tiempo, un año desde el día de su partida, aun no superaba el hecho de habernos separado, pero ya mi corazón estaba un poco mejor.

-Jajajaja bienvenido de nuevo!-

Sentí unas voces en el piso de abajo, abrí dificultosamente mis ojos y tome el despertador para ver la hora. 6:00 am, un día domingo.

-Esta familia es un caos, mira que con ruido tan temprano-

Se oían risas, y una voz que no había oído hace mucho tiempo. Me levante rápidamente, tome mi bata y baje apresuradamente las escaleras, y entonces lo vi, el estaba ahí parado en el medio de la sala rodeado por los demás, el había vuelto.

-Yuu...-

Murmure tan bajo que nadie pudo escucharme, o eso pensé, ya que el se volteo a verme y me sonrió como solía hacerlo antes de marcharme. La herida que había tardado tanto en cerrar, se había abierto nuevamente.

-Buenos días Miki-

Me dijo con una sonrisa mientras se acercaba a mi.

-Bienvenido de nuevo Yuu-

Dije mientras subía rápidamente las escaleras alejándome de el. Entre en mi cuarto, y cerré con llave mientras presionaba fuertemente mi pecho. No lo había superado, aun seguía enamorada de el, aunque dudaba mucho que el aun lo estuviera de mi.
Pase la tarde en mi cuarto, pensando en el pasado y en las cosas que habíamos vivido juntos, odiaba recordar el día de nuestra ruptura. El sol comenzaba a meterse, lo podía notar por la ventana de mi cuarto, fue en ese momento en el que oí tocar a mi puerta. Me levante desganadamente y la abrí, para luego notar quien era la persona que se encontraba al otro lado.

-Quieres salir a dar un paseo?-

Era el, invitándome a salir por unos momentos, me dolía el simple hecho de volver a oír su voz, pero no dejaría que el notara mi tristeza, menos aun que supiera que aun lo seguía queriendo.

-Claro-

Exclame con una enorme sonrisa, tratando de ocultar la pena que me afligía. Tome mi chaqueta favorita, apague la luz del cuarto y salí en compañía de el.
Comenzamos a caminar tranquilamente por las calles de la ciudad, ya había oscurecido, y las luces iluminaban las calles con tenues colores.

-Extrañaba Japón-

Comenzo a decir, tratando de mantener una conversacion, con la mirada fija al frente.

-Lo imagino, aquí todos te extrañaban Yuu-

Trataba de hablarle con normalidad, como si fuésemos amigos de toda la vida, como si jamas hubiesemos tenido un pasado juntos.

-También los extrañe a todos-

Dijo deteniéndose suavemente quedando unos pasos tras de mi.

-Sabes Miki, yo...-

Comenzo a acercarse a mi por la espalda, alargo su mano posándola sobre mi hombro, mi corazón latía, las palabras casi no podían salir de mi boca,me sentía mal, me sentía triste con ganas de llorar.

-Sabes, tengo sed! iré a comprar algo aquí a la vuelta vale? ya regreso-
 
Comencé a correr, alejándome lo mas rápido posible, no podía seguir oyendo lo que tenia que decir, presentía que no era algo bueno.

-E..esta bien...-

Fue todo lo que pude decir, ella salio corriendo parecía que solo quería mantenerse alejada de mi. Me dolía mucho saber que quizás ella ya supero lo nuestro, siendo que yo no deje de pensar en ella ni un solo segundo mientras estuve lejos. La amaba tanto, necesitaba decírselo, necesitaba saber si ella aun pensaba en mi como yo en ella.

-Rápido corran! rápido rápido!-

Comence a notar como muchas personas corrían volteando la calle, algo había sucedido pero no sabia que podría ser.

-disculpa, sucedió algo?-

Le pregunte a una de las personas que corría apresurada.

-Si, hubo un accidente, un auto arrollo a alguien creo que a una chica.

Mi corazón se acelero, mi respiración comienzo a agitarse tenia un mal presentimiento, mis piernas comenzaron a correr rápidamente vi un tumulto de gente, rodeando a una persona en el suelo. A unos cuantos metros vislumbre unas cajitas de jugo rotas en el suelo. Me acerque haciendo me paso entre la multitud y la vi, era ella...

-Mi..miki!!!-

Me lanze al suelo y la tome suavemente entre mis brazos, la abracé dulcemente y comencé a llorar.

-Miki Miki!!!-

Grite tratando de despertarla, ella abrió suavemente sus ojos, levanto su mano y acaricio con dulzura mi cara mientras me sonreía pacíficamente.

-Creo...creo que me apresure un poco Yuu-

Dijo en tono de broma.

-Miki, estarás bien se que si!-

Las lágrimas y el miedo a perderla se apoderaron de mi, la desesperacion era tanta que solo podia pensar en estar con ella.

-No me dejes Miki! yo...yo te amo! jamas pude olvidarme de ti no me dejes por favor!-

Ella me miro fijamente, y una solitaria lágrima rodó por su mejilla.

-Estaba esperando esas palabras, desde el día en que te fuiste, jamas pude olvidarme de ti Yuu, y te seguiré amando aunque nos separemos-

La sentía fría, su mano posada en mi rostro se deslizo inertemente sobre el suelo, cerro sus ojos y con un leve suspiro me dejo. Mis lágrimas caían en aumento, lanze un grito de dolor que hizo estremecer a todos ahí, la abracé con fuerza y la bese en los labios.

-Pronto estaremos juntos, te lo prometo...Mi querida Miki...-

Serie: Prince of Tennis
Pareja: Sakuma & Ryoma
Titulo: Declaraciones

 Era extraño, siempre estaba pensando en el a pesar de su desinterés hacia cualquier cosa, en especial hacia mi.  Yo lo veía diariamente jugar tennis, lo veía correr de un lado a otro, entrenarse, sociabilizar con los miembros del equipo, sonreír... Esa sonrisa tan llena de vida, tan natural, una sonrisa que sabia jamas estaría destinada para mi.

-Hey Ryoma!, vamos a beber algo te apuntas?-

Grito momoshiro, uno de los chicos mas apegados a Ryoma. Yo seguía de pie mirándolo fijamente mientras un leve sonrojo se asomaba a mis mejillas. Era tan lindo y tan misterioso, era un chico inalcanzable para mi. Que podría darle yo que fuera interesante, para que aunque fuese una leve sonrisa me regalara.
Estaba sumida en mis pensamientos, cuando sentí como alguien posaba su mano sobre mi Hombro. Me voltee lentamente y vi como alguien me sonreía alegremente.
-Ho...hola Eiji-
Sonreí timidamente mientras volvía mi mirada al frente y bajaba la vista al suelo, mi timides siempre me ganada, frente a cualquier persona.
-Hola Sakuma!!!, que haces aquí solita eh?-
Pregunto Seiji bastante enérgico, quito suavemente su mano de mi hombro y camino unos pasos frente a mi.
-Mirabas algo interesante?-
Exclamo mientras me sonreía dulcemente, una sonrisa que hubiese derretido a cualquiera, el era un chico bastante alegre, y enérgico pero no era el chico por el cual me desvelaba todas las noches. De pronto recordé que a quien estaba mirando era a Ryoma, comencé a buscarlo disimuladamente por el patio, ante los ojos de Seiji quien me veía algo confundido. De pronto mi corazón comenzo a acelerarse a mas no poder, mis mejillas se tornaron de un rojo fulgurante. Era Ryoma, estaba parado unos cuantos pasos de Seiji y de Mi, me observaba fijamente, su mirada era tan fuerte y penetrante que hacia temblar mis rodillas.
De pronto su mirada fija cambio, frunció el ceño molesto y se fue rápidamente. No pude comprender que había sucedido, jamas lo había visto tan molesto.
¿Habria hecho algo mal? ¿Quizas una actitud mía lo había molestado? no lograba comprender nada.
-Estas bien Sakuma?-
Pregunto Seiji inocentemente.
-S...Si estoy bien-
Dije ocultando mi nerviosismo, mientras le sonreía, me despedia amablemente y me alejaba de el. Necesitaba pensar, y el instituto no era el mejor lugar para hacerlo. Me fui rápidamente a mi casa, tome un baño y subí a mi cuarto recostandome suavemente en mi cama. De mi mente no podía irse aquella escena en la que Ryoma me veía fijamente. Esa imagen me daba vueltas por la cabeza. Decidí salir de casa un momento, iría a comprar un pequeño obsequio para el, en señal de disculpa por lo que sea que halla hecho que lo molestara. Quizás era el momento de decirle lo que sentía, decirle al fin que estaba...enamorada de el.

Salí de casa, y me dirigí a un almacén, compre un lindo regalo que envolvieron en una pequeña cajita azul con un hermoso lazo de color rojo, tome el regalo suavemente en mis manos y sonreí sonrojándome levemente.
-Este sera el día en que le confiese mis sentimientos-
Murmure bastante nerviosa. Camine en dirección al parque, donde diariamente el asistía a practicar. Entonces lo vi, ahí parado junto a una hermosa chica de cabello rubio. Mi corazón comenzo a latir, me sentía ansiosa y a la vez temerosa. ¿Quien seria esa chica?. Comence a acercarme lentamente, tratando de que ninguno de los dos notara mi presencia, y fue entonces cuando lo oí...

-Me gustas Ryoma!!!, no puedo dejar de pensar en ti...-
Grito la chica de cabello rubio, mientras abrazaba fuertemente a Ryoma, mi corazón comenzo a latir mas aprisa, y sentí como poco a poco las lágrimas comenzaban a asomarse, no quería seguir oyendo, quería correr, pero mis piernas no respondían.
-Lo siento, pero yo no puedo querer a ninguna chica-
Concluyo Ryoma mientras se alejaba un poco de la chica, con esa mirada fría y calculadora que tanto lo caracterizaba. No aguante mas, las lágrimas comenzaron a salir, me sentía dolida, sentí como el corazón se partía en pedazos. Tome con fuerza el pequeño regalo y lo estreche contra mi pecho, y corrí muy lejos de semejante escena, corrí lo mas rápido que pude mientras mis lágrimas caían sin detenerse.
Llegue hasta el pequeño parque que quedaba a unos cuantos metros del instituto, desde allí se podía divisar la cancha en donde Ryoma practicaba a diario.
-Ryoma...-
Exclame con dolor, mientras me dirigía a un basurero cercano y estiraba mis manos para botar el pequeño obsequio. De pronto sentí como alguien se acercaba a mi, me voltee y pude ver a un chico de cabello azul mirándome fijamente.
-Ry...ryoma-
Exclame, bastante nerviosa y tratando de contener las lágrimas que seguían callendo sin control.
-Porque corriste?-
No podía creerlo, me había visto y yo que pensé que había pasado desapercibida. Me sentía como una tonta, ahora el sabría lo que sentía y podría rechazarme de la misma manera que lo hizo con esa chica.
-N...no quería interrumpirlos...-
Dije mientras bajaba mi cabeza sin poder mirarlo a los ojos.
-No llores Sakuma, si te hubieras quedado hasta el final te habrías ahorrado esas lágrimas-
Levante mi cabeza al oír esas palabras y vi por primera vez una sonrisa sincera y tierna que iba dirigida solo a mi, no sabia que decir estaba completamente confundida. Ryoma hablando así?...mas aun, me lo decía a mi?
-P..porque lo dices-
Pude articular dificultuosamente, mientras veía como el se acercaba cada vez mas a mi.
-No puedo querer a ninguna chica es cierto, porque ya hay una que ocupa mi corazón.-
Termino de decir eso y se avalanzo sobre mi abrazándome fuertemente, no pude corresponderle porque mantenia aun en mis manos el pequeño regalo.
-Por favor dime que ese regalo es para mi, y no para Seiji-
No podía ver su rostro, lo tenia oculto mientras me abrazaba, es por eso que se había enfadado, pensó que Seiji me gustaba. Estaba Feliz, muy feliz de que el pudiese corresponder mis sentimientos. Solté el regalo dejándolo caer al suelo y lo abracé tan fuerte, como si el mundo dependiera de ello.
-Te amo Ryoma-
Le dije dulcemente al oido.
-Te amo Sakuma-
Murmuro suavemente. Ese día nos hicimos novios, ese pequeño regalo fue el testigo de nuestra declaración de amor, el guardo el presente y nunca lo abrió, dice que así se guardan mucho mejor los recuerdos...

1 comentario:

Tania Medina S. dijo...

No había visto esta sección!
Están relindas las historias, todas romanticonas *.*
Besos***